Un homenaje a la arepa colombiana.

Nos caracterizamos por nuestra alegría, historia y sobre todo la gastronomía. Desde nuestros antepasados la gastronomía sobre sale por su elaboración artesanal, cada detalle, cada ingrediente tiene un sabor y una forma de elaboración especial; en este caso la protagonista es la Arepa. Una masa que antiguamente los indígenas colombianos elaboraban, gracias a sus extensos cultivos de maíz.

Tiempo atrás se requería de un proceso un poco largo y esmerado: recolectar maíz, desgranarlo, dejar reposar el grano, pasarlos por el molino para obtener la masa y darle la forma deseada.

La Arepa es algo muy característico de Colombia, como decimos aquí: " Combina con todo" , es algo que no falta en el típico hogar colombiano; aunque en algunas regiones no es muy consumible como lo es en la región costera.

Este año decidieron hacer un festival a este integrante importante de la gastronomía colombiana: La Arepa Invita, ubicados en el centro de la ciudad de Medellín, un evento realizado en la Plazoleta de San Ignacio,los Claustros de Comfama y la Universidad de Antioquia los cuales están llenos de historia. Allí expertos en gastronomía, antropologos,personas que han estudiado minuciosamente la culinaria artesanal y artesanos se reunieron para mostrarle a los ciudadanos su historia, su origen.

Muchos desconocemos de nuestras esencias y sobre todo de algunas cosas que nos rodean, este encuentro culinario fue perfecto para entender un poco nuestra historia.

Cuatro familias artesanas fueron las protagonistas durante los tres días de la feria:

• Arepas Mano de Dios, con Marcela Restrepo. (La Tablaza, municipio La Estrella)

• Arepas La Silletera, proyecto asociativo. (Corregimiento Santa Elena)

• Arepas Salcori, con Bertha Pérez Galeano (Barrio Castilla)

• Arepas Massarasol con Maritza Álvarez (Envigado)

Cada una ellas producen aproximadamente 4 Toneladas de maíz al mes ¡Increíble!, además generan empleo a varias personas, pues el proceso de la arepa lleva una cadena de logística como todo producto del mercado y requiere en cada etapa de personas que desarrollen las tareas correspondientes. Cada vez que compres arepas recuerda que estás generando empleo y apoyando la industria artesanal nacional.

En el evento estuvieron niños realizando arepas diferentes tipos, enseñándole a los comensales como es su proceso de elaboración. Es muy bonito ver como estos chicos quiere conservar esta tradición que hace muchísimo tiempo atrás. Una bicicleta en la que podías moler maíz mientras haces ejercicios, fue un éxito además de divertido; la gente llegaba y veía este novedoso prototipo, todos querían probarlo.

Exponentes nacionales e internacionales hablaron sobre sus investigaciones, como el maíz se ha vuelto algo primordial en la sociedad y en la gastronomía; como una tradición a durado tanto en un mundo evolucionista, donde solo un ingrediente cuenta cientos de historias.

Una excelente respuesta por parte de los espectadores, muy feliz por que la plazoleta estaba llena de personas comprando arepas de todo tipo y acompañada de diferentes alimentos como: Chorizo, carne desmechada, hogao, quesito, pollo y obviamente con mantequilla y eso sí, las bebidas estrellas el chocolate y agua de panela. Los consumidores veíamos la elaboración de las arepas, la forma de amasar, asar , hasta llegar al consumidor final.

Fui una de las personas que no se podía ir de "La Arepa Invita" sin un paquete de arepas y sin comerme una; en mi caso una arepa con carne y pollo fue mi elección, estaba deliciosa; aunque la fila un poco larga, pero lo meritaba.

Artistas como CarrangaRock, Velo de Oza y el humor de Tola y Maruja dedicado a hablar del maíz y traer de vuelta el derecho a la tradición y al buen comer, hicieron parte de esta primera versión de La Arepa Invita. En las instalaciones del Paraninfo de la Universidad una exposición de molinos que muestran lo antiguo de esta actividad y la evolución que han tenido estas a través del tiempo.

Este festival fue realizado en el marco de "Caminá Pa´l Centro", una iniciativa para querer más la zona urbana e histórica de la ciudad con el fin de que ciudadanos y turistas se sientan seguros y conozcan más sobre su origen; aprovechando de este espacio un lugar para interactuar y compartir con los demás de una manera sana y tolerante.

Esperamos que este festival se siga realizando cada año y conservar esta tradición característica de nuestro país.